LA SAGA DE LOS RAMA (I)
Bangkok y la consolidación de una identidad nacional
La historia de la construcción de la actual capital de Tailandia está estrechamente relacionada con la construcción de la identidad nacional del país por parte de la monarquía. En muchos sentidos, desde sus inicios, Bangkok fue el campo de experimentación en el que los respectivos reyes fueron introduciendo las nuevas corrientes que iban surgiendo en cada época. Puesto que el país nunca fue colonizado ni rindió pleitesía a ninguna potencia occidental, no hubo una imposición externa que definiese la forma de la ciudad, sino que fue la propia realeza la que progresivamente se aproximó a Occidente y determinó cuándo y de qué modo introducir las innovaciones que iban surgiendo, hasta el punto de superar con creces el crecimiento urbano de sus propios mentores.
A diferencia de lo que ocurre en muchos países de Occidente, donde la figura (y la función) de los monarcas ha ido adquiriendo una categoría cada vez más simbólica, en Tailandia la monarquía ha sido especialmente relevante para definir el país que conocemos hoy en día. La institución ocupa un lugar especialmente querido entre la población y los diferentes reyes están presentes no solo en la nomenclatura de calles, parques y equipamientos, sino también en numerosos retratos que cuelgan por doquier en forma de grandes carteles a todo color.
Por esta razón, para explicar la evolución de la ciudad y su proceso de modernización, viajaremos por las vidas de los diferentes reyes y descubriremos cómo sus ideas fueron configurando no solo una de las mayores metrópolis de Asia, sino también la nación que es Tailandia hoy en día.
R A M A I (1782-1809)
El fundador de la ciudad
El primer protagonista de esta historia nació en Ayutthaya en 1737 bajo el nombre de Thong Duang. A lo largo de su vida, recibió numerosos nombres, aunque aquel con el que se le conoce en los libros de historia tailandesa es Phra Phutthayotfa Chulalok. La utilización del nombre de Rama para referirse a los reyes de esta dinastía llegó algo más tarde.
Su relato se remonta a los últimos días del sitio a Ayutthaya por parte de los burmeses. Cuando la capital estaba a punto de caer, el gobernador Taksin decidió abandonar la ciudad y establecer una nueva base río abajo, en un pueblo pesquero dotado de una fortaleza que hasta entonces había servido como punto de control de los barcos que se dirigían a la capital. Desde allí, tomó el relevo del reino de Ayutthaya e inició el reino de Thonburi, situado en la orilla oeste del río Chao Phraya, en ese mismo año, 1767. Nuestro protagonista, Thong Duang, se unió a su amigo en esta arriesgada empresa, lo que le llevó a ocupar el cargo de ministro y, posteriormente, el de comandante general.
Con la misión de recuperar el territorio perdido a Burma y reunificar Siam, Thong Duang liberó el reino de Lan Na (al norte) de los burmeses, conquistó varios reinos de Laos y subyugó el límite este con Camboya. Tuvo que abandonar sus campañas militares cuando, en 1782, los rebeldes sacudieron Thonburi, depusieron al rey Taksin y lo mandaron a un monasterio. Aunque hay varias teorías sobre lo que realmente ocurrió, lo cierto es que Taksin acabó muerto y Thong Duang subió al trono como el nuevo rey, iniciando así la dinastía Chakri.
Poco después de su coronación, el nuevo rey trasladó la capital a la orilla este del río Chao Phraya. De este modo, no solo conseguía una posición más estratégica para la ciudad, sino también iniciar un nuevo período desde cero. La nueva ciudad recibió el nombre de Rattanakosin, «La joya de Indra», una de las divinidades más poderosas de la mitología hindú que simboliza al protector del este y rey de la lluvia, el trueno y la guerra, habitualmente representado montado sobre un elefante blanco llevando un rayo en la mano. Rattanakosin no solo es el nombre con el que se conoce este periodo de la historia de Tailandia, sino también el nombre oficial de Bangkok.
El nombre completo de la ciudad, no obstante, era (y es) bastante más largo. En él confluyen los modelos urbanos de sus predecesoras - a los que la ciudad tomaría como referencia - y los pilares de la cosmología hindú sobre los que se erigiría la nueva capital.
La referencia a Ayutthaya es directa, pues fue el modelo físico y espiritual en el que se fundó Bangkok.
กรุงเทพมหานคร บวรรัตนโกสินทร์ มหินทรายุทธยา มหาดิลกภพ นพรัตนราชธานีบูรี รมย์ อุดมราชนิเวศน์มหาสถาน อมรพิมานอวตารสถิต สักกะทัตติยวิษณุกรรมประสิทธิ์
Krung Thep Mahanakhon Amon Rattanakosin Mahinthara Ayuthaya Mahadilok Phop Noppharat Ratchathani Burirom Udomratchaniwet
Mahasathan Amon Piman Awatan Sathit Sakkathattiya Witsanukam Prasit
"La ciudad de los ángeles, la gloriosa ciudad, donde reside la eminente joya de Indra, la gran ciudad de Ayutthaya de Indra, la gran capital del mundo dotada de nueve gemas preciosas, la ciudad del deleite, abundante en enormes palacios reales, el celestial vimāna, donde reinan los dioses reencarnados, una ciudad construida por Viśnukam con el consentimiento de Indra."
El vínculo con Ayutthaya no solo era simbólico, sino también físico. En esta primera fase de fundación de la ciudad, no solo se trajeron a Bangkok artesanos que habían trabajado en la construcción de Ayutthaya, sino que se reutilizaron ladrillos y demás piezas que pudieron aprovechar de las ruinas de la antigua capital.
A nivel urbano, se excavó un canal perpendicular al curso del río para generar una isla artificial alrededor del centro de la ciudad, evocando así el emplazamiento de Ayutthaya, y se construyeron murallas defensivas en todo el perímetro. Con esta planta primigenia, se establecía una referencia directa con la simbología del monte Meru (parecido al Olimpo de la cosmología hindú, considerado el centro del universo físico, metafísico y espiritual), el Axis Mundi según dicha cosmología, rodeado de montañas y ríos. A un nivel más terrenal, se lograba una elaborada red de transporte alrededor del agua, una mejor aportación hídrica y una estructura defensiva más fuerte.
La estructura urbana se complementó con una red de palacios y fuertes, organizados entorno el pilar de la ciudad, el Grand Palace en el distrito de Phra Borom Maha Ratchawong, situado en el centro. Muchos de estos fuertes - como el Fuerte Phra Sumen y el Fuerte Mahakan - fueron bautizados con nombres que hacían referencia a la cosmología hindú.
Evolutionary Map of Siam. Fuente: Chinapat Yeukprasert a través de Behance.
En el diseño de la ciudad tuvieron especial relevancia dos tratados: el Tamra phichai songkhram (un manual del siglo XVI sobre técnica militar basado en la adivinación, vinculado a la tradición sástrica hindú) y el Traiphum phra ruang. El segundo planteaba el diseño de la ciudad a partir de círculos concéntricos organizados en torno a un centro sagrado. De este modo, se unía el diseño urbano con los estudios de astrología y se sacralizaba el espacio terrestre relacionándolo con el cosmos, reproduciendo así el patrón del Vastu mandala, habitual en las ciudades del sudeste asiático. A partir de este, se establecía un axis mundi (un punto central emplazado de acuerdo con los puntos cardinales) alrededor del cual se articulaban los distintos planos urbanos. En el axis se situaba el templo, simbolizando un orden cosmológico que luego se reproducía hacia el resto de la ciudad.
En el caso de Bangkok, el axis mundi tuvo varias ubicaciones y se fue desplazando hasta fijarse en Phra Kaew Morakot (el Grand Palace), señal de que no había una preocupación excesiva porque estuviese en el centro físico de la ciudad.
Más allá de la capital, el reinado de Rama I estuvo marcado por los conflictos con los burmeses, que no aceptaron fácilmente la derrota y siguieron intentando avanzar hacia Siam por el norte y por el sur, siendo derrotados cada vez. Por otro lado, la influencia que Siam ejerció sobre sus países vecinos, Vietnam y Camboya, fue crucial para extender su poder dentro y fuera de sus fronteras, hacia el este. De echo, para la realización de las obras de gran envergadura de Bangkok, se reclutó mano de obra procedente de estos países, que fueron una pieza esencial en la modernización y el crecimiento de la ciudad.
¿Por qué fue importante?
Estableció la nueva capital, Rattanakosin, en la orilla este del Chao Phraya
Unificó el país, consolidó las fronteras y sentó las bases para las futuras relaciones diplomáticas con Vietnam y Camboya.
Derrotó a Burma y dio inicio a un periodo de paz que permitiría la futura expansión del país.
R A M A II (1809-1824)
El poeta
Buddha Loetla Nabhalai, posteriormente Rama II, sucedió a su padre en 1809 y gobernó hasta 1824. El suyo fue un reinado pacífico que destacó por un renacimiento cultural de la literatura y la poesía, artes de las que él disfrutaba especialmente. Su periodo se considera la Edad Dorada de la literatura Rattanakosin.
Tras la muerte de su padre, los burmeses conquistaron Phuket, considerada la última invasión de los burmeses sobre territorio tailandés.
A nivel internacional, decidió mantener la política de limitar la presencia de occidentales al mínimo, una decisión heredada de la revolución siamesa de 1688.
Bajo su reinado, Bangkok vio la construcción de nuevas calles y canales para mejorar la conectividad dentro de la ciudad y nuevos edificios públicos y palacios, así como la ampliación del templo de Wat Arun y el inicio de las obras de Wat Saket (Templo de la Montaña dorada). En este periodo, la ciudad se convirtió en un centro cultural y educativo, atrayendo a artistas, poetas y académicos.
Murió joven, supuestamente envenenado.
¿Por qué fue importante?
Impulsó un renacimiento cultural, dando lugar a una época dorada de la literatura
Restauró y financió la construcción de diversos templos, entre ellos los de Wat Arun y Wat Saket.
R A M A III (1824 - 1851)
El sinófilo que inició la apertura hacia Occidente
Nangklao era hijo de la segunda esposa - o concubina - de Rama III, lo que no le impidió pasar por delante del legítimo heredero, Mongkut, por ser mayor que él y tener más experiencia.
Su reinado se caracterizó por la consolidación de la hegemonía militar de Siam sobre Laos y Vietnam, lo que se consiguió en una primera guerra con Vietnam del 1831-34 y otra en 1841-45, librada en Camboya por el control de la zona inferior del Mekong.
Durante el reinado de su padre, ocupó el cargo de ministro de asuntos exteriores, lo que le permitió especializarse en el comercio exterior y adquirir un gusto particular por la cultura china. De ahí que los templos construidos durante su reinado se caracterizaron por una notable influencia sinófila, como el templo de metal en Wat Ratchanadda.
En este periodo se continuó ampliando la red de canales para mejorar la connectividad. Cabe señalar que la tipología de vivienda habitual consistía en edificaciones alineadas frente a estos, aunque, a medida que la ciudad se fue extendiendo hacia el este y alejándose del curso principal del río, se fueron construyendo nuevos palacios, residencias y templos que desarrollaron unos requerimientos menos acuáticos.
Rama III reanudó el contacto con Occidente apoyando a la Compañía Británica de las Indias Orientales en la Primera Guerra anglo-burmesa. A cambio de mandar tropas y refuerzos, los británicos prometieron entregar a Tailandia los territorios que supuestamente les pertenecían.
En 1826 se firmó el tratado de Burney entre Siam y Gran Bretaña, mediante el cual se asignaban a Siam los cinco estados malayos del norte (Kedah, Kelantan, Perlis, Terengganu y Patani) y se garantizaba la posesión británica de Penang, así como los derechos británicos para comerciar en Kelantan y Terengganu sin interferencias siamesas.
De un modo muy parecido, en 1833 se firmó el Tratado de Amistad y Comercio entre Siam y los Estados Unidos con los mismo fines comerciales.
Ambos tratados marcaron el inicio de una nueva etapa en la que Siam comenzaba a abrirse nuevamente al comercio internacional con Occidente.
¿Por qué fue importante?
Primeras muestras de apertura hacia Occidente con el Tratado de Burney y acercamiento con los ingleses
Influencia de la cultura china
Construcción de nuevos canales y calles
R A M A IV (1851-1868)
El astrólogo anglófilo
Mongkut, el hermano mayor de Nangklao, siguió la tradición tailandesa de ordenarse como monje budista a los 20 años y seguir, durante un tiempo, la vía religiosa. Tras la muerte de Rama III en 1851, dejó los hábitos y ascendió al trono.
Fue durante su reinado que Siam inició el camino hacia una modernización de carácter occidental. Rama IV se interesó especialmente por la ciencia moderna de occidente, en particular la astronomía, lo que le llevaría a establecer una hora estándar para Bangkok y erigir una torre del reloj en el Grand Palace. Por ello, años más tarde, el gobierno le otorgaría la categoría de “El padre de la ciencia de Tailandia”.
Su interés por Occidente le permitió, también, fortalecer las relaciones internacionales. De echo, se le conoce por haber tenido una relación especialmente buena con Gran Bretaña, con cuya reina, Victoria, se carteaba en un fluido inglés. Durante su reinado, nombró como Segundo Rey a su hermano Itsaraterangsan. Este, que estaba estrechamente relacionado con los círculos europeos, se convertiría en su principal consejero.
Como resultado de esta apertura hacia occidente, empezaron a llegar a Siam numerosos occidentales contratados por la corte con el objetivo de enseñar inglés y protocolos occidentales (como, por ejemplo, la vestimenta).
En 1854, Siam firmó el Tratado de Bowring con Gran Bretaña, mediante el cual se daba fin al monopolio siamés sobre el comercio internacional y se retiraban los elevados aranceles que Siam imponía a todos los extranjeros occidentales, dando paso al libre comercio, más en línea con la nueva corriente del liberalismo que estaba emergiendo en Occidente. Aunque esto redujo significativamente las ganancias siamesas, también impulsó considerablemente la actividad comercial entre aquellas clases que hasta entonces habían tenido vetado el acceso a los productos extranjeros. Este tratado fue la pieza clave para la revolución económica y social de Siam.
Evolución de la estructura viaria durante los periodos de Rama I - III (izquierda) y Rama IV-VI (derecha)
Fuente: PANIN, Tonkao, Private Public Space: The Transformation of Rattanakosin Island
Como consecuencia de esta apertura, los nobles y los comerciantes adquirieron tierras para cultivar arroz y azúcar, las principales industrias de la época, y se desarrollaron nuevas infraestructuras como calles pavimentadas y canales para mejorar el transporte y el abastecimiento de agua. Esto sentó las bases para la futura especulación inmobiliaria en la ciudad.
Fruto de las relaciones comerciales con países europeos, la ciudad comenzó a transformarse siguiendo modelos urbanos occidentales, lo que llevó a una reestructuración más sistemática de la trama urbana. En este período se construyeron tres calles principales: Chareonkgrung, Bamrunguang y Fuengnakorn. Todas ellas se convirtieron en importantes ejes comerciales frecuentados por chinos y europeos, con hileras de casas comerciales (shophouses) a lo largo de ellas. Poco a poco, la actividad comercial fue virando de los canales a las calles, arrastrando consigo las comunidades acuáticas que habían predominado hasta entonces. Al mismo tiempo, este flujo de influencias se reflejó también en las nuevas construcciones, que se caracterizaban por una mezcla de elementos siameses, chinos y europeos.
En 1862, la corte de Siam contrató a la institutriz británica Anna Leonowens (o Jodie Foster en “Anna y el Rey” para los millennials). Este acto fue significativo, ya que marcó el primer paso hacia la introducción de la educación occidental en la corte siamesa. Leonowens se encargó de enseñar inglés a los príncipes durante seis años, incluyendo al futuro Rey Chulalongkorn (Rama V). A través de su enseñanza, estos no solo aprendieron inglés y materias occidentales, sino que también estuvieron expuestos a nuevas ideas y conceptos que más tarde influirían en sus políticas futuras.
La llegada de Anna Leonowens simbolizó la apertura de Siam a la influencia occidental en su sistema educativo, un cambio que sería crucial para las futuras reformas que llevarían a la modernización del país bajo el reinado de Rama V. Este periodo de educación occidental ayudó a preparar a la próxima generación de líderes siameses para interactuar y negociar con las potencias extranjeras, asegurando la independencia y soberanía de Siam en una época de creciente colonización en Asia.
¿Por qué fue importante?
Tratado de Bowring de 1854: fin al monopolio siamés sobre el comercio internacional
Libre comercio y auge del comercio internacional
Incremento de la superficie agrícola y mejora de la infraestructura viaria e hídrica
Modernización de Siam según modelos urbanos occidentales
Introducción de la educación occidental
Construcción de nuevos templos y restauración de los existentes
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